Por estos días, Daniela Aránguiz se ha visto en el centro de la noticia, esto luego de que comenzaran a correr fuertes rumores de su separación con Jorge Valdivia, con varios afirmando que el futbolista estaría viviendo en la casa de su mamá.
Es por lo mismo que dejando de lado las especulaciones con relación a su vida amorosa, la influencer salió de fiesta junto a dos conocidos de su época en Mekano. Estamos hablando de Bruno Zaretti y Flaviana Seeling, con los que protagonizó un coqueto momento.
Resulta que los tres se encontraban en un carrete en el club Amanda, ubicado en Vitacura, una de las discotecas más populares entre los famosillos actualmente. Es en este contexto que el brasileño compartió un registro que dejó la grande.
El coqueto momento entre Daniela Aránguiz y Flaviana Seeling
La cosa es que Zaretti comenzó a publicar registros en su cuenta de Instagram. Los cuales se dieron en el contexto de una cena anual de la Fundación Rescate Canino Chile.
Junto con esto, no pasó mucho tiempo para que el artista de origen brasileño prendiera su red social, bailando canciones de Bad Bunny en un local nocturno. Esto con la compañía de su novia, Sofía Bascuñán, y un par de famosillas bastante conocidas en nuestro país.
Fue en ese mismo contexto donde capturó uno de los momentos de la noche en Club Amanda, junto a Flaviana Seeling y Daniela Aránguiz. Ambas chiquillas se mostraron bastante prendidas en el registro subido por el bailarín. Pero fue la esposa de Jorge Valdivia quien tomó la iniciativa y besó a la brasileña.
«Otra vez, otra vez», dijo Bruno Zaretti antes de que Flaviana y Daniela se unieran en un prendido piquito, al ritmo de la canción ‘Pepas’ de Farruko.
Es de esta forma como la ex chica Mekano dejó atrás los rumores y especulaciones sobre su quiebre con su esposo. Además de las vinculaciones con otros futbolistas, según indicó Adriana Barrientos. Ya que recientemente, la Leona «se fue tarro», y aseguró que la han invitado a salir jugadores de La Roja y un futbolista, quien fue seleccionado argentino.
