Un niño de tan solo cuatro años, fue el protagonista de un curioso caso policial, en el que llamó a por teléfono al personal policial, para denunciar a su madre.
Este hecho sucedió en Mount Pleasant, Wisconsin, Estados Unidos.
El menor, quería que su madre cayese en prisión, por un delito, que a su juicio merecía pagar una condena. Según consigno CNN, el hecho pasó el martes, cuando el infante sin dudarlo llamó a la policía.
Este era el “delito” que cometió su madre
Apenas le contestaron la llamada al menor, dijo que: “Mi mami se está portando mal”, luego exigió: “Ven a buscar a mi mami”.
Frente a la seriedad y tono del niño, la operadora le preguntó que estaba pasando, frente a lo que el pequeñito respondió que su madre se había comido su helado.
La madre notó que su retoño estaba al teléfono y tuvo que ponerse a hablar con la encargada. Le explicó entre risas: “Me comí su helado, así que probablemente por eso está llamando al 911”. De fondo, su hijo seguía insistiendo en que debía pagar por sus actos.
De igual modo, personal uniformado fue al hogar del joven denunciante, para ver que todo estuviese en orden. Ya de forma presencial, el niño reiteró su denuncia ante los agentes, exigiendo que su mamá se fuese a prisión por su “crimen”.
Pese a la insistencia del menor, no se levantaron cargos contra la madre. Dos días después, las mismas funcionarias de policía llegaron con un helado cubierto con chispas azules, para cerrar de buena forma la historia y dejar contento al pequeño.
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