Colocan piedras en veredas para frenar la llegada de vendedores ambulantes: Pero estos siguen llegando

El municipio optó por una drástica estrategia: incrustar piedras de gran tamaño en el cemento de las veredas de la calle.

Piedras En La Calle
lahora.com

En un intento por frenar el avance del comercio ambulante en Estación Central, la municipalidad implementó una polémica medida en la calle Toro Mazonte, conocida popularmente como «la pequeña Caracas» debido a la alta presencia de ciudadanos venezolanos que se han establecido en la zona.

Durante el día, este sector se llena de vendedores que instalan carros de comida, puestos improvisados y otros espacios de venta. Lo que ha generado una fuerte disputa entre comerciantes formales, autoridades municipales y vendedores informales.

Para tratar de recuperar el control del espacio público y evitar que estos comerciantes continúen instalándose en la vía pública. El municipio optó por una drástica estrategia: incrustar piedras de gran tamaño en el cemento de las veredas de la calle.

 Desde la Municipalidad, catalogaron esta estrategia como una «táctica urbana».

La «táctica urbana» no funcionó

Aunque la municipalidad tenían buenas intenciones, los vecinos no tardaron en quejarse por la medida tomada.

Debido a que argumentaron la peligrosa posición en la que quedaron las piedras, que a un costado de una vereda pequeña, se convirtieron en verdaderos obstáculos.

El prevencionista de riesgos, Luis Salamanca comentó «Estas piedras competen un peligro mayor. En caso de un temblor fuerte, estas veredas son zonas de seguridad (…) Una caída sobre este pedregal va a traer lesiones importantes».

«No son estéticos, además la idea es que estas zonas sean franjas verdes, con pasto, para mejorar el paisaje de la ciudad», agregó.

Pese a los esfuerzos de la municipalidad, los vendedores se instalaron de igual forma en la calle mencionada anteriormente, ocupando el poco espacio que quedaba disponible.


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