El terror del «Viejo del Saco»: Un asesino que aterrorizó a Chile en los años 50

Un hombre de 52 años que nació en Coquimbo y cometió una de las peores historias criminales del país en la década de los 50.

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Poder Judicial

A principios de enero, el youtuber y autor Álvaro Matus lanzó el libro Psicópatas chilenos. En el cual expone los casos más escalofriantes en nuestro país. El primero de estos casos es el del conocido «Viejo del saco».

La historia cuenta que Francisco Varela Pérez. Era un hombre de 52 años que nació en Coquimbo y cometió una de las peores historias criminales del país en la década de los 50. Confesando haber abusado y violado a más una docena de mujeres y menores.

El individuo admitió que, bajo la influencia del alcohol, agredía a uno o dos menores al mes, mostrando una total frialdad y psicopatía. Un aspecto clave que ayudó a las autoridades a localizar al también apodado «Monstruo de Carrascal» fue que no utilizaba su mano derecha.

Fue capturado gracias a las evidencias encontradas en el cuerpo de una de sus víctimas y a la declaración de un joven que logró escapar de un ataque de este hombre.

El último crimen del «Monstruo de Carrascal»

En 1954, durante un periodo de urbanismo en Santiago, Varela cometió su último crimen, asesinando a un niño de 6 años, Luis Gastón Vergara Garrido, conocido como Luchito. Su cuerpo fue hallado semidesnudo en una habitación abandonada. La policía difundió un dibujo de Luchito, y varios vecinos lo reconocieron.

Se encontraron rastros de ADN en la ropa de la víctima.  Lo que llevó a la conclusión de que el agresor era un hombre robusto de unos 50 años que solo usó su brazo izquierdo durante el ataque. La Policía de Investigaciones interrogó a 40 indigentes del barrio Carrascal para determinar si eran zurdos o si se cortaban las uñas.

¿Cómo murió el viejo del saco?

Durante la investigación. Un joven de 17 años, José Aguilera, denunció un intento de violación por un hombre vagabundo que no usaba la mano derecha, lo que llevó a buscar a Francisco Varela Pérez en Carrascal.

Varela fue sometido a exámenes de ADN y un interrogatorio de tres días. Inicialmente, negó los hechos, pero luego confesó haber violado al menos a 20 personas, justificando sus crímenes por su apariencia. Afirmó violar entre uno y dos niños al mes, aunque nunca se determinó el número real de víctimas debido a sus constantes mudanzas.

Después de dos años de juicio. Lo condenaron a pena de muerte y es conocido como «Vampiro negro» o “Chacal de Carrascal”, siendo uno de los criminales más despiadados de la historia policial chilena, perpetuando la leyenda del viejo del saco.


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