«Voy a destacar a la hora de salir a defender situaciones, porque soy bastante justiciera y confrontacional»

No queda nada para el estreno de Mundos Opuestos, pues este domingo 1 de junio, luego de la gran final de Palabra de Honor. Es que vuelve a las pantallas el recordado reality de competencia.

Y una de las participantes que más llamó la atención, sin duda que es Marlen Olivari, quien, luego de 20 años, finalmente llegó a un acuerdo para sumarse a un programa de este estilo.

Sobre su decisión, la ex showoman señaló: «Estoy feliz de poder tomar este desafío y disfrutarlo. Creo que puedo ser un gran aporte, porque a los realities a veces les falta humor y picardía. Pero también voy a destacar a la hora de salir a defender situaciones, porque soy bastante justiciera y confrontacional».

«Me habían llamado de casi todos los realities y nunca habíamos llegado a acuerdo. Ahora sí, por fin, y estoy muy contenta porque me llega en un momento en que sé que lo voy a disfrutar un montón», confesó Marlen Olivari.

Junto con agregar que «ahora que estoy más grande, los encuentro más entretenidos de hacer, por el desafío que significa y porque ya tengo la madurez suficiente como para poder discernir entre lo bueno y lo malo, y de tener quizá mucha más estabilidad emocional, lo que es muy importante».

¿Qué espera conseguir en Mundos Opuestos?

En torno a las competencias, Marlen Olivari dice estar preparada para todo. «Yo fui seleccionada nacional de básquetbol, jugué más de 10 años, por lo tanto el deporte competitivo y de alto rendimiento me resulta natural. Nunca he dejado de entrenar, ahora solo subí un poco la exigencia para ponerme más en forma».

Asimismo, cree que su presencia en Mundos Opuestos puede ser muy importante para la gente de su generación. «Quiero derribar un poquito el mito de que solamente los de 25 años pueden ser los ganadores de un reality: también puede ser una mujer más grande y, mientras uno esté en buen estado físico, se puede lograr todo lo que uno se proponga. Me gustaría llegar a la final, porque soy competitiva y lo voy a dar todo».

A ello añade que tenía ganas de desafiarse a sus 50 años. «Me considero una mujer power, y uno de los motivos por los que acepté también es porque quería tener un desafío. Eso no es nada nuevo, porque mi vida ha sido un permanente y constante superar obstáculos, por lo tanto, un reality me viene como anillo al dedo».