La noticia que marcó la actualidad en nuestro país durante los últimos días, es el caso de un grupo de sujetos que profanó tumbas en el Cementerio General. Siendo el principal involucrado, un joven de 25 años, identificado como Diego Soto Montero.
Es en este contexto que, su familia hizo una declaración pública lamentando lo sucedido, asegurando que el hombre estaría atravesando por una severa depresión. Además de mencionar que, en los últimos días había demostrado su intención de hacer una «última intervención artística urbana como despedida».
En conversación con BioBioChile, una prima del joven, señaló que «Diego no es un delincuente; estaba en un punto crítico». Junto con agregar: «Intervinimos a tiempo, pero no imaginamos que esto ocurriría. Ahora priorizamos su salud mental».
¿Qué ocurrió al momento de profanar tumbas en el Cementerio General?
Por otro lado, la mujer afirmó que el día del incidente, Diego Soto y un grupo de amigos llegaron hasta el Cementerio General para la última despedida de uno de sus cercanos que había fallecido inesperadamente.
«Habían llevado el cuerpo de un amigo atropellado a cremar. Diego estaba destrozado». Pese a esto, no explicó cómo es que esto terminó en la profanación de varias tumbas y los rayados en el mausoleo de Salvador Allende.
Por último, la familiar del detenido pidió respeto por su privacidad. «Le rogamos a la comunidad que no nos contacte. Estamos colaborando con las autoridades para reparar el daño».
Junto con esto, confirmó que Diego Soto estaba en el Instituto Psiquiátrico Dr. José Horwitz Barak, luego de que una vecina lo encontrara con lesiones autoinfligidas. Aunque se desconoce si este contaba con algún tipo de tratamiento psiquiátrico previo.