La confesión de Álvaro Rudolphy en su regreso a las teleseries: «Estaba muy cansado»

De cara al nuevo papel de Álvaro Rudolphy en la teleserie de Canal 13, el actor confesó los motivos para volver al género.

Álvaro Rudolphy Teleserie Canal 13
Canal 13

Luego de estar por cinco años alejado de las teleseries, Álvaro Rudolphy regresa a Canal 13 con la nueva nocturna ‘Secretos de Familia’. Donde interpretará a Martín, un hombre que perdió a su esposa durante el parto de su hija. Y culpa al médico Octavio Cruchaga (Francisco Reyes) de esta lamentable situación.

Acerca de su nuevo rol en apuestas de ficción, el actor declara que «Martín es como un adalid que va en post de la justicia, y en este proceso se topa con el amor de Elena, que, desgraciadamente, es de la familia de sus enemigos (…). En ese sentido, tiene un toque de ‘Romeo y Julieta’… pero también es un héroe dañado, sufrido, castigado y golpeado, que debe luchar contra su sufrimiento».

Siguiendo por esta línea, Álvaro Rudolphy añade que «él perfectamente podría deprimirse, apagarse o quedarse en la tecla de la búsqueda de justicia sin norte. Es decir, ser un personaje oscuro y negativo, y no es así. Él no es un justiciero que va por la violencia, a cortar cabezas o a apostar por la venganza o la revancha; por el contrario, busca hacer justicia por un tema de afectos».

La especial reflexión de Álvaro Rudolphy

Sobre este nuevo papel en su carrera. El actor que ha dado vida a memorables villanos como ‘Julián García’ de ‘Alguien te mira’ o ‘Armando Quiroga’ de ‘Perdona nuestros pecados’. Confiesa que «estaba muy cansado de la oscuridad, de la truculencia, de los personajes que estaba haciendo… necesitaba hacer a alguien luminoso como Martín».

Junto con indicar que «a pesar de todo lo que le pasa en su vida y del dolor que tiene, es un personaje luminoso, y eso para mí es tremendamente gratificante. Sin duda uno carga con estar tantos meses encarnando un personaje oscuro, pero ‘Martín’ para mí ha sido todo lo contrario, y eso ayuda mucho».

Dentro de este contexto, Álvaro Rudolphy profundiza en que «es bueno ser el bueno, ya estaba muy cansado de ser el malo. El último personaje bueno que hice fue en ‘Pobre gallo’ (2016), y ya estaba agotado de la energía de ser villano, te consume mucho».

«Ser bueno es una luz, un respiro, un alivio, te permite enfrentar la pega diaria con otra energía, y eso, insisto, ayuda. Igual es un personaje que sufre mucho, lo pasa mal, pero no está cargado de odio y negativismo. Y aunque tenga instintos de revancha y algo de rencor. En esencia es generoso, cálido, cariñoso y bondadoso, como en las relaciones que tiene con su hija, con ‘Elena’ y con otras personas que transitan por su vida».


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