La reflexión de Ingrid Aceitón a dos meses de perder a su hija: «Es única e irremplazable»

En una reciente entrevista, Ingrid Aceitón se refirió a la lamentable pérdida que vivió de su embarazo a los siete meses y cómo lo lleva.

Ingrid Aceitón

Ya han pasado dos meses desde que Ingrid Aceitón desconcertó a sus seguidores al anunciar que había perdido de forma inesperada su embarazo de 7 meses. «Mi hija Alice está muerta, ya no está conmigo. Yo desecha, destrozada, muerta en vida» escribió en su momento la ex candidata a Miss Chile.

Es en este contexto que la comunicadora conversó con Las Últimas Noticias, donde se refirió a estas complicadas semanas y cómo vive su duelo. «Todos me dicen que habrá un momento en que entienda el por qué, pero todavía no puedo hacerlo» comenzó señalando.

«A veces me tranquilizo por las promesas que le hacía a ella. La visita de Alice ha sido lo más maravilloso que me ha pasado, siempre lo voy a sentir así» agregó Ingrid Aceitón en su entrevista con el medio antes señalado.

Siguiendo por esta línea, la chiquilla agregó: «Independiente de que ya no esté con ella, jamás en mi vida podría decir que hubiese preferido no quedar embarazada, todo lo contrario. Alice es mi primera hija, es única e irremplazable. Siempre he querido ser mamá y quiero volver a lograrlo».

 

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Su sentido mensaje sobre la pérdida de su pequeña

A pesar de que estuvo bastante tiempo alejada de las redes sociales, recientemente Ingrid Aceitón volvió para agradecer por todo el cariño recibido durante estas semanas, además de compartir algunas reflexiones sobre la compleja situación que atraviesa.

Es más, por estos días compartió un sentido texto donde habla del poco acompañamiento que viven las mujeres que pierden sus embarazos. «Sabías que cuándo muere tu hijo dentro de tu vientre, la noticia te la da el doctor y te dejan sola. Sabías que no te dan la opción de elegir cómo quieres entregar a tu hijo» comenzó escribiendo.

«Sabías que luego de entregar a tu hijo muerto te vuelven a internar en sala de parto. Escuchando el llanto de otros bebés y viendo la alegría de otros, mientras tu acabas de perder a tu hijo. Sabías que no te explican, ni hay acompañamiento en el proceso natural que realiza el cuerpo de una mamá sin hijo» agregó Aceitón.


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