Este jueves a las 11 horas se dio inicio a la audiencia de formalización de Felipe Rojas, el único detenido por la muerte de Fernanda Maciel, quien estuvo desaparecida por un años y cuatro meses.
El acusado era amigo y vecino de Maciel y luego que se encontraran los restos de la joven encontrados en la bodega donde fue vista por última vez fue arrestado, enfrentando los cargos de homicidio calificado, inhumación ilegal y aborto, pues al momento de su muerte, Fernanda tenía siete meses de embarazo.
De acuerdo a los antecedentes entregados por la Fiscalía, Rojas habría estrangulado y amarrado a Fernanda Maciel con un trozo de género, por causas que aún se desconocen. Tras dar muerte a la joven, se habría dado cuenta que también mató al feto.
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Posteriormente Rojas cavó en el patio de la tan nombrada bodega de Conchalí para enterrar su cuerpo. El cual envolvió en género, lo cubrió de cal y sepultó bajo una losa de cemento y cerca de dos metros de escombros.
El hallazgo del cuerpo de Fernanda Maciel finalmente se dio gracias al dato de una mujer.
Este supuesto antecedente clave para dar con el paradero del cuerpo de Fernanda y el nombre del autor del crimen, fue revelado por una ex polola de Rojas. Durante la audiencia, el fiscal contó parte de la declaración de Natalia, la mujer que habría dado el soplo.
«Se puso a llorar, ayer me dijo que Fernanda se había resbalado, se había pegado en una punta. ‘No sé si en una silla o una mesa. Empezó a convulsionar, cuando la traté de levantar se orinó y se fue’. Dijo que estaba muy volado y tomó malas decisiones. La envolvió con una telas e hizo un hoyo. Ahí se destrozó las manos y en ese momento procedió al entierro» fue parte de lo que contó la mujer.
Y agregó: «En ese instante tomó el celular de Fernanda, lo formateó y lo fue a vender al persa. Y luego se volvió en bicicleta».
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