Polola de Cangri está chata que lo vinculen con el narcotráfico

En una nueva entrevista Araceli Díaz, polola de Cangri, comentó cual es su teoría sobre lo que pasó con el ex chico reality.

Recientemente Araceli Díaz, la polola de Sebastián Leiva, más conocido como Cangri, contó detalles de cómo fue su vida amorosa con el chico reality y lo que ha hecho para sobrellevar su fallecimiento.

La fonoaudióloga de 26 años, también contó su propia teoría sobre lo que ocurrió en el viaje de San Pedro de Atacama hasta Bolivia. «Se terció ese día con personas incorrectas, que no eran sus amigos, en el peor momento. Él era muy bondadoso, hacía muchos favores, siempre la gente lo buscaba para pedirle algo. No me parece raro que esos hombres le pidieran que los acompañara. Pero el Seba no tenía nada que ver con eso. Nadie me va a quitar de la cabeza que algo le hicieron».

Sobre este tema afirmó que «lo que más molesta es que se le vincule con el narcotráfico, que hablen que sus bienes son producto de eso o de negocios sucios, que hablen de eso sin saber la vida sacrificada que tuvo».

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En conversación con LUN, señaló que cuando no puede dormir, se dedica a revisar antiguas conversaciones por WhatsApp con Cangri: «Escucho sus mensajes de audio y así se me pasan las horas».

También agregó: «Escuchar cuando me decía buenos días o su risa me da paz y tranquilidad. Todo el día miro nuestras fotos y veo sus videos en ‘Perla’ donde aparece tan feliz. Eso me alivia un poco el dolor que tengo».

Araceli recuerda que se conocieron en 2017, cuando él comenzó a ponerle me gusta a sus fotos en Instagram: «Yo era súper esquiva, pero con el tiempo empezamos a conversar harto. Después pasamos al WhatsApp». Luego comentó que tras seis meses se conocieron y que ella lo invitó al cine, revelando que de inmediato hubo química entre ellos: «Nos reíamos demasiado, teníamos el mismo sentido del humor. Desde ese día no nos separamos».

Sobre su futuro con Sebastián, la joven contó que ambos tenían planes para vivir juntos: «Nuestro sueño era formar una familia con la Josefa que viene en camino y su hijo Agustín (de 5 años). Apenas naciera ella íbamos a vivir juntos. Ya habíamos visto casas y él me mostraba muebles y cosas para decorarla».


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