La influencer Lissandra Silva reveló a través de sus redes sociales una peculiar teoría que tiene respecto a los muñecos Labubu, juguete muy popular entre los pequeños.
Según reveló la ex chica reality, estos muñecos estarían enfermándola y causándole pesadillas.
«¿Los Labubu me están enfermando? Es solo una teoría, ya que no tengo evidencia ni pruebas», partió relatando.
Además, agregó que: «hablo sobre mi experiencia con los Labubu en casa y cómo esto ha desencadenado una fuerte depresión y pensamientos negativos. Desde dolores de cabeza, migrañas, problemas para dormir y pesadillas, dolores en el cuerpo, desgano y deseos de desaparecer de la faz de la tierra. ¿Será solo el estrés de la vida que ha desencadenado estos malestares o será la influencia de estos toys?».
Lisandra Silva y su colección de Labubu
En ese contexto, Silva reveló que se puso adicta a estos muñecos, y que compró una colección entera. Fue tanto que ya no sabía qué hacer con ellos.
«Yo estaba demasiado feliz porque los quería tener, así que enseguida los puse en mi cartera, los puse en diferentes partes del cuarto, se lo di a los niños para que jugaran y por ahí estábamos todo bien«, comenzó contando su experiencia.
Asimismo, se sintió dubitativa al tener migrañas y dolores poco usuales para ella. «Comencé con un poco de dolor de cabeza, luego migrañas un poco más intensas y se lo achacaba un poco al trabajo, al estrés, a la menstruación y a todo lo demás. Lo que pasa es que los dolores de cabeza se volvieron migrañas muy intensas, a nivel que no las soportaba».
Esto fue pasando a peor, con dolores cada vez más fuertes. «Sentía como una pesadez demasiado gigante en mi cerebro. O sea, era como una bola de humo negro que me inundaba completamente. Me despertaba muchas veces en la noche, muchísimas. Y cuando no, no dormía, simplemente no dormía. Y cuando dormía tenía pesadillas, pesadillas insoportables», relató la influencer.
En esa línea, reveló que sus pesadillas eran con orgías, trabajos con la mafia y temas de esa índole, que «bajan mucho la vibración».
Sin embargo, lo peor fue el inicio de pensamientos suicidas: «Comenzó ligero, pero fue haciéndose más fuerte», confesó.
«Leyendo lo que descubrí es que estos Labubu están conectados con Pazuzu, un demonio de la mitología mesopotámica que también fue el que se tomó el alma de la niña de El Exorcista. Eso me hizo mucho click por todos los sueños», cerró Lisandra Silva.