El impactante relato de Nano Calderón contra Hernán Calderón: «No podía creer que mi propio padre fuera un abusador»

Tras la entrevista de su hermana en Podemos Hablar, Nano Calderón rompió el silencio y lanzó duras acusaciones contra su padre.

Nano Calderón Papá
Instagram @nanocalderon97/Mega

La entrevista de Kel Calderón en Podemos Hablar sigue dejando coletazos. Pues durante las últimas horas, su hermano, Nano Calderón rompió el silencio, haciendo duras acusaciones en contra del padre de ambos.

Es en este contexto que, el joven aseguró que Hernán Calderón tuvo comportamientos inadecuados con su polola, Rebeca Naranjo, cuando vivieron en la casa de él. «Primero, quiero aclarar que si cuento esto ahora, es única y exclusivamente porque Rebe tomó la decisión de hacerlo. Ella fue, es y será siempre mi prioridad», comenzó señalando en Instagram.

Tras esto, es que Nano Calderón relató lo que habría ocurrido previo al incidente que quebró a su familia. «Arrendé el departamento a un amigo de Hernán Calderón Salinas, ya que padre es una palabra que le queda grande». Y aunque en un principio todo parecía normal, al tiempo empezó a notar peticiones extrañas de la joven.

«Si quería servirse un vaso de bebida en la noche, me pedía que por favor la acompañara a la cocina. Si yo tenía que salir algún segundo a hacer algún trámite, por más corto que sea, me pedía por favor ir conmigo. Lógicamente, siempre accedí, ya que como muchos saben, somos súper apegados», aseguró.

La acusación contra Hernán Calderón

Junto con revelar que todo cambió, luego de que Rebeca tomara la decisión de dejar el departamento, instancia en la que «ella, llorando, me cuenta que cuando salió al ascensor para irse, la siguió Hernán Calderón Salinas, la tiró del brazo hacia él y le dijo: ‘Yo quería que fueras mía. ¿No te atreves?’. Ella le responde ‘está loco’ y cierra el ascensor».

«Cuando lo encaro, él, en vez de contestarme seriamente, se empieza a reír nervioso y me dice que ella malinterpretó lo que él dijo». Además, Naranjo le confesó a Nano Calderón que su padre le había enviado desubicados mensajes de texto.

«Ella me comenta que desde que empezó a decirme que nunca la deje sola en el departamento, era porque cada vez que ella iba a la cocina o se separaba de mí, él salía de su pieza para encontrársela. Que la saludaba y se despedía con dos besos en la cara y que ella sentía que le tomaba fotos escondido», afirmó el hijo de Raquel Argandoña.

Siguiendo por esta línea, Nano Calderón afirmó que «Salinas llega por la espalda (de Rebeca) y le toca el cuello y los brazos, diciéndole ‘tienes una piel muy rica y suavecita’. Ella se para, se voltea, y en ese instante, Salinas le levanta el short y le pone la mano en el glúteo. Ella sale corriendo a la pieza donde estaba yo».

«También me cuenta que en la noche, ella se quedó dormida en la pieza de al lado, cuando Hernán Calderón Salinas entró a la mitad de la noche, mientras la luz estaba apagada y pone su mano por el cuello de Rebe, bajando hacia su pecho y le dice ‘cómo está’. Cuando ella siente la mano, la saca bruscamente y se levanta de la cama», señaló.

¿Qué pasó con el ataque a su padre?

Esta situación es la que hizo que Nano Calderón fuera a encarar a su padre, luego de tomar fotos a los mensajes. «Su pareja, al escuchar esto, comienza a golpear a Hernán Calderón Salinas, gritando: ‘¡Yo sabía, enfermo de mierda! Yo notaba cómo la perseguías por el departamento y me decías que yo era una celópata, que estaba loca, yo sabía cómo la mirabas’».

«Ella no para de golpearlo, yo los separo y les digo que arreglen sus problemas después, que yo necesito que me responda. Él se ríe y ahí es cuando nos vamos a las manos y comienza la pelea», relató el joven.

Agregando que «mientras estábamos peleando, su pareja intenta separarnos y él es quien intenta correrme a mí, pero se equivoca y termina empujando a su pareja, botándola contra un mueble. Aclaro esto, porque decían que yo la había empujado a ella. Yo jamás le puse un dedo encima».

«Cuando me doy la vuelta y me estoy yendo, él se levanta y me agarra por la espalda. Es en esta situación cuando saco el cuchillo para decirle que me suelte y así poder irme, momento en el que caemos al suelo y le hago un corte en la mano, soltándome y yo retirándome del departamento», explicó.

Frente a esto, es que Nano Calderón hizo una fuerte reflexión sobre lo ocurrido. «Estaba mal, no podía creer que mi propio padre fuera un abusador y que, aparte de eso, haya sido con la pareja de su propio hijo».


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