Cristián Sánchez contó la vergonzosa primera vez que conoció a la familia de Diana Bolocco

En entrevista con Martín Cárcamo, Cristián Sánchez relató que no lo pasó muy bien el día que le tocó conocer a sus suegros.

Cristián Sánchez
Captura Canal 13

Este lunes se estrenó el nuevo programa nocturno de Martín Cárcamo ‘Los 5 Mandamientos’, el cual tuvo como invitado a no otro que Cristián Sánchez junto a sus hermanos, quienes hablaron de todo sobre su vida personal, además del trabajo en TV del animador.

Fue en este contexto que el rubio natural le mostró al periodista un video de su «peor día», luego de que en 2007 y tras meses de rumores de una relación con Diana Bolocco, finalmente los tortolitos fueron paparazzeados juntos.

«Ese era el día del cumpleaños de la Cecilia. La Diana me tuvo oculto en el baño de atrás durante meses, y no escogió un mejor día que el cumpleaños de la reina de Chile para pedirme que la acompañara a conocer a mis suegros, cuando estaba lleno de periodistas» comenzó relatando Cristián.

Siguiendo por esta línea, el comunicador relató que todo el interés de la prensa estaba puesto en la ex Miss Universo, ya que justo una semana antes se habían filtrado las tan conocidas fotos de Bolocco junto a Luciano Marocchino; gracias a las cuales se confirmó el fin de su matrimonio con Carlos Menem.

Pero fue tras esto que Cristián Sánchez relató el vergonzoso momento que vivió en la casa de sus suegros, ya que estaba tan nervioso que botó sin querer los regalos que le habían llevado a Cecilia: dos jarrones, de los cuales terminó rompiendo uno.

Cristián Sánchez y su suegra

«Todos reunidos en el living y una mirada. Y yo dije ‘vamos, hue… ármate de valor’. Entonces llegó, dejo el regalo acá, en el apoyabrazos del sillón. Hago así» comenzó relatando mientras hacía el gesto de botar el paquete. «Esa fue mi entrada en sociedad» lanzó.

Pero esto no es todo, sino que Cristián también vivió una particular situación con su suegra. «Estaba el hermano de la Diana con su señora, la Vero con su marido, don Enzo, imponente, una autoridad. Perfecto. Y llego a mi suegra. Llego donde la señora Rose Marie, me acerco muy galán, hago así (como acercándose para darle un beso), ella se echa para atrás y me da la mano».

«Imagínate un tipo justamente que ya había vivido su vida, que trabajaba en la tele, que era el nuevo espacio de trabajo de su hija, me miraba así con una distancia (…) La relación hasta el día de hoy no ha mejorado» cerró el animador su historia.


Contenido patrocinado