“Yo me casé pensando en que…»: Jordi Castell hizo autocrítica de su frustrado matrimonio

El comunicador se sinceró sobre su fallida relación de matrimonio, dejando muchas reflexiones a sus compañeros del panel.

Jordi Castell
Instagram

En una nueva edición del programa «Tal Cual», el fotógrafo Jordi Castell se convirtió en protagonista al comentar su experiencia sobre el tema que estaban hablando.

Los panelistas del canal TV+ se estaban refiriendo a la polémica de la familia real, señalando que el Rey Carlos III contrajo matrimonio con Diana Spencer sin estar enamorado de ella. Incluso, teniendo sentimientos por Camila Shand.

Ante esta situación, Castell entregó un fuerte análisis, compartiendo una historia bastante personal sobre su matrimonio.

La íntima historia del matrimonio de Jordi Castell

El comunicador le hizo una importante pregunta al panel: «¿Cuántas personas conocemos que se han casado por conveniencia?». Rápidamente, José Miguel Viñuela respondió con otra interrogante, preguntando que «¿cuántas personas se han casado creyendo que están enamoradas? ¿O pensando en otra persona?».

Sin duda, al fotógrafo le llegó de otra forma la duda de Viñuela, ya que narró una personal historia. «Uno de los errores más grandes que cometí, no sólo por haberme equivocado, sino porque involucró a otras personas. Yo me casé pensando en que me iba a enamorar, y pensando que iba a ser una buena historia», indicó.

Ante estos dichos, Raquel Argandoña le preguntó si estaba enamorado cuando se casó, a lo que Jordi respondió que «yo creo que me quise enamorar de la situación, mandé a hacer los anillos, yo pedí matrimonio. Yo cometí todos los errores y lo asumo con toda la humildad, porque fui yo quien tomó la iniciativa».

«Yo no voy a echarle la culpa al otro porque el matrimonio cagó o porque no resultó. Fui yo el responsable (…) Yo le conté a mis dos amigos más íntimos amigos, me miraron y me dijeron: ‘¿Estás seguro?’», comentó.

Además, dijo que su problema fue idealizar a su pareja, y comentó que antes del matrimonió lo «pasó como el hoyo».

Por último, concluyó que «si yo me vuelvo a enamorar algún día, y decido formalizar y hacer un matrimonio. Voy a pedir una hora al registro civil, no voy a hacer ninguna fiesta ni ninguna payasada».


Contenido patrocinado