Raquel Argandoña se quiebra al revelar angustiante momento: «Estuve a punto de morir»

La conductora de Tal Cual dio a conocer los minutos de terror que vivió estando sola en casa. "No podía respirar", fue parte de lo que contó.

Argandoña
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La animadora de TV+, Raquel Argandoña generó gran impacto al revelar un angustiante momento que vivió cuando se encontraba sola en su departamento.

En este sentido, la «Quintrala» habló con LUN, donde partió diciendo «Fue terrible, terrible, terrible. Estuve a punto de morir, no podía respirar».

Pues la situación, tuvo lugar en la tarde del pasado lunes, cuando quiso comer un pedazo de pollo a la vez que se ponía crema en el cuerpo después de tomar sol. Pues en dicha circunstancia se atoró con el trozo de carne en la garganta.

Momento que así lo describe Raquel Argandoña: «Me acuerdo y no se lo doy ni a mi peor enemigo… fue espantoso, sentí que me moría, entonces salí a pedir ayuda al pasillo, pero no había nadie. Llamé al conserje, que me decía ‘¿aló, aló?’ y yo no podía responder. Cuando estás atorada la voz no te sale».

A lo que agregó: «Imagínate que de todo lo que me ha pasado en la vida, que han sido varias cosas, esto es lo peor que me ha pasado». Ante esto, comentó que lo primero que se le ocurrió hacer fue abrir la puerta para que la encontraran, puesto que su puerta no se puede abrir por fuera.

Los drámaticos minutos de Raquel Argandoña

Mientras conversaba con el mencionado medio, «La Raca» no aguantó y se rompió en llanto. «Me empecé a poner roja. Me metí la mano a la boca y nada. Me miré al espejo y tenía la cara y la cabeza hinchadas. Dije ‘ya, me muero’. Estaba lista».

En esta línea, asegura que ocurrió un «milagro», pues afirmó: «Me afirmé a la taza del baño y ahí parece que apreté algo, porque me hinqué. Ahí sentí que se hizo un espacio en que pude respirar un poco».

Luego de ello, tras recuperar el aire, contó que estuvo sus buenas horas con la garganta irritada y sin poder hablar con normalidad. «Deben haber sido tres minutos de terror».

Y para cerrar, Argandoña comentó: «Pienso en lo que pasó y lloro, porque fue tan terrible que no me entraba el aire. Pensé en meterme un cuchillo o un lápiz ¡pero cómo! Debe ser la muerte más desesperante, porque sabes que no tienes nada que hacer porque el aire se te acabó».


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