A través del envenenamiento, una mujer de 31 años, asesinó a su vecina, que también era su amante, con la intención de salvar a su marido.
Esta situación tiene como protagonista a María dos Aflitos, que confesó a la policía brasileña que: con una taza de café envenenado, le quitó la vida a Joceline Da Silva.
Aflitos explicó que su asesinato fue un intento de incriminarla por otras muertes y obtener la libertada para su esposo Francisco, quien fue arrestado en enero acusado de planificar una serie de envenenamientos.
Según detalla la Policía, el hombre acabó con la vida de siete miembros de la familia de su mujer.
Ya con Francisco en la cárcel, la intención de María, era hacer parecer un suicidio la muerte de su amante, provocado por la culpa de haber cometido los otros crímenes, para que de este modo su marido quedase en libertad.
“Lo que pasó es que yo estaba cegada por el amor hacia él. Lo quiero mucho, todavía lo quiero”, admitió la mujer.
Esta no era toda la verdad…
Después de una ardua investigación policial, y según los detalles entregados por OGlobo/GDA, se llegó a la conclusión de que Aflitos estuvo involucrada en la muerte de los miembros de su familia.
Según informó la policía brasileña, María dos Aflitos quiso realizar los crímenes porque “no podía mantener a su familia”. Por otro lado, Francisco quería asesinarlos a todos debido al “desprecio” que tenía por la familia de su esposa.
Sobre la relación entre ambas mujeres, se dio a conocer que era un vínculo que se sostenía hace mucho tiempo. Cada una mantenía una vida y familia en paralelo, todos conocían la existencia de esta pareja.
El amor entre, Maria dos Aflitos y Francisco de Assis había comenzado hace cinco años y demostraban una estrecha unión. Viendo la situación, se puede concluir que la asesina se inclinó por este último romance al momento de tomar la drástica decisión.