La famosa serie de Luis Miguel que está disponible en la plataforma de streaming, Netflix, ha provocado para muchos el re encanto con el artista mexicano, luego de que pudieras conocer mucho más la vida íntima del artista y todos los procesos o complejidades que ha vivido a lo largo de trayectoria que se enmarcan desde muy pequeño.
Sin embargo, otro tema en el que te puedes percatar en esta serie basada en la vida de «El Sol de México» es la personalidad que tiene como lo complicado de relacionarse con él y de hecho así lo confirmó la joven influencer Ana Villarín, quién contó su experiencia sobre cómo es trabajar con el cantante.
Según una entrevista desarrollada en la plataforma digital, YouTube, llamada «Creadores & Chill; Ana compartió parte de lo que sería colaborar o trabajar con el artista gracias a su puesto de trabajo en Ocesa, una empresa que está a cargo de diferentes conciertos que entregó el interprete de «Decidete» en el Auditorio Nacional en el año 2019.
El mal trato que tenían los trabajadores con Luis Miguel
Lo primero que recordó la influencer sobre la complejidad de trabajar con Luis Miguel, fue que tuvo que firmar un contrato de confidencialidad, algo que según ella es poco común en el mundo de los artistas.
Asimismo, otra de las cosas que más llama la atención es que según el relato de Villarín no se podía tener un contacto directo con el artista, incluso no se le podía mirar a la cara; «algo se me hizo…que yo nunca entendí, es que cuando llegaba Luis Miguel, que aparte que llegaba tardísimo, por eso siempre empezaban tarde los conciertos, nadie podía estar viéndolo«, expresó la influencer.
La joven detalló diciendo que cada vez que el artista llegaba al set, la producción les ordenaba que debían mirar hacia la pared y así el artista podía seguir su camino.
«De verdad yo no entendía, era horrible, como de ‘ya va a llegar, todos voltéense a la pared para que no lo vean«, confesó Ana.
