Una emocionante historia ha dado vuelta al mundo. Y es que en Brasil, un profesor jubilado recibió una increíble sorpresa de la mano de sus exalumnos, quienes le regalaron el auto que quería vender para pagar sus deudas.
Según la información que recoge el medio La Nación, todo ocurrió así. Marcelo Siqueiera fue un docente por más de 26 años. Quien enseñaba Historia y Geografía en la Escuela Estatal Doña Carola de Curitiba.
Además, este caballero era famoso en su barrio, ya que hace 49 años conservaba el mismo auto: un Volkswagen Bettle, que mantenía en perfecto estado.
Sin embargo luego de jubilarse y a raíz de unas deudas, tuvo que vender a su escarabajo para poder pagar lo que debía. Noticia que llegó a los oídos de los exalumnos de este profesor, y decidieron hacerle una tremenda sorpresa.
El famoso auto del profesor
Tras enterarse que Marcelo había puesto en venta su famoso auto, este grupo de ex estudiantes, decidieron hacer un grupo de WhatsApp para crear un plan de acción.
Aquí, entre todos decidieron juntar el dinero necesario para comprar este escarabajo sin que su maestro lo supiera. Para luego regalárselo de vuelta.
Sin embargo, no solo lograron conseguir la cantidad que necesitaban. Sino que además obtuvieron una suma que les permitirá remodelar completamente el auto.
Toda esta sorpresa fue registrada por el programa brasileño ‘Meiodía’. Y en compañía del hijo de este profesor, los ex alumnos de la Escuela Doña Carola le regalaron su querido escarabajo verde.
Entre lágrimas de emoción, este docente jubilado no pudo hacer más que agradecer al grupo por su acto de generosidad. Y es que antes de la sorpresa, todo estaba planeado para que Marcelo pensara que venía un comprador en camino. Sin embargo, aquí aparecieron todos estos fieles estudiantes, quienes le avisaron que el auto era suyo, y que se lo arreglarían para que quedara como nuevo.
«Él fue esencial en esa parte de nuestras vidas de niños para pensar hacia el futuro», comentó uno de los chiquillos que tuvo clases de historia con el maestro, Claudio Martins.
