Esta semana comenzó la emisión de «El Internado», el nuevo reality de Mega.
En su segundo capítulo, que fue transmitido este martes, Fernando Solabarrieta sorprendió con una íntima confesión.
Fue en una sincera conversación con el español Efren Reyero, donde el comunicador nacional se sinceró respecto de su separación y sus adicciones.
Mientras recordaban a Diego Maradona, comenzó la profunda conversa entre los participantes: «No era un genio en la cancha, era un genio en la vida. Me decía ‘yo jugaba, llevaba tres días parado, tres días sin dormir, jugaba y lo peor, ganábamos 1 a 0, gol mío. No sé cómo lo hacía, pero lo hacía. Eso era lo peor para mí, porque yo podía seguir'», comenzó diciendo Solabarrieta.
«Yo lo sé porque yo padezco algo parecido. Es una lucha diaria, no digo que ya lo he superado, no, porque es una lucha diaria«, continuó.
La sincera confesión de Fernando Solabarrieta respecto a sus adicciones
Siguiendo la conversación, el periodista deportivo reveló complejos momentos que vivió: «Yo coqueteé con esta mierda durante muchos años, y el año pasado, entre la mitad del 2023 y 2024, estuve separado como cuatro meses. Esos cuatro meses fue un descontrol, aumenté mi nivel de frecuencia y de cantidad de consumo. Y llegué a índices terribles, terribles».
«Ahí me fui a la mierda. Después de muchísimo, de más de 25 años coqueteando, yo decía, ‘ya, se da cuenta mi mujer’. Ocho meses, seis meses, un año, sin nada… volvía», agregó.
Además, se refirió a la cantidad de sustancias que consumía, la que fue aumentando con el tiempo: «hubo un aumento de consumo brutal y la cantidad brutal en el que empecé a consumir, no podía parar. Ahora hace casi un año, pero en el medio tuve una recaída. Ahí estoy. Por eso digo, sí, estoy bien, pero es una lucha diaria, porque es todos los días».
«Nunca la extrañé, nunca nada. Cuando sucedió ese aumento de consumo brutal y la cantidad brutal en el que empecé a consumir, no podía parar», detalló.
En ese sentido, su compañero de encierro Efrén le entregó palabras de aliento: «Enhorabuena, porque hay que tener dos huevos. Eso es para quitarse el sombrero para admirar a una persona, porque no es fácil», cerró el español, que concluyó el momento con un abrazo.
