Una lamentable noticia se dio a conocer este domingo, confirmando el fallecimiento de la compositora, recopiladora e investigadora de música popular y folclórica, Teresa Rodríguez Leiva. Pero, por sobre todas las cosas, conocida por ser la directora del reconocido conjunto Chacareros de Paine, cargo en el que estuvo por 50 años.
La noticia fue comunicada directamente por el grupo, quienes relataron que «Chacareros de Paine informa que, con profunda tristeza, quiere despedir a su integrante y directora por 50 años: Teresa Rodríguez Leiva, la compositora de música popular y folclórica más importante de las últimas décadas».
Asimismo, desde Chacareros del Paine dijeron que «queremos agradecer las innumerables muestras de apoyo y cariño, pero estamos tranquilos porque Teresa seguirá viva en cada canción suya que interpretemos y cada aplauso que ustedes seguirán entregando al trabajo de nuestro conjunto».
El comunicado también enfatizaba en la importancia del trabajo de Teresa Rodríguez y comentaron que «sus hermosas composiciones seguirán, además, siendo interpretadas por todos los conjuntos de Chile».
«Paine -su tierra amada- la seguirá homenajeando no solo como la Hija Ilustre que es, sino además como vecina y amiga de todos sus habitantes, quienes ya tienen otra estrella en el firmamento y significado de su nombre: Cielo azul», continuaba el escrito.
Finalmente, desde el conjunto cerraron con que «Teresa nos deja solo físicamente, porque su legado ya es parte de lo más hondo de nuestras tradiciones y de Chile. ¡Hasta siempre amiga, madre, maestra y compañera!».
El historial musical de Teresa Rodríguez
Teresa Rodríguez Leiva fue reconocida por ejercer como directora del grupo musical «Chacareros del Paine», conjunto que vio la luz el 20 de marzo de 1975 en una escuela rural de la comuna, en la Región Metropolitana.
Durante su trayectoria musical, Rodríguez Leiva se presentó en distintos festivales, algunos de ellos fueron el de Angól, Santa Cruz, Molina, Puerto Montt y Olmué. Sin embargo, también se hizo parte del certamen más importante del país: el Festival de Viña del Mar.
En este último se presentó en cuatro ocasiones y logró ganar tres gaviotas de plata. Su obra fue reconocida por la Biblioteca Nacional, que la incorporó a los Archivos de la Música Chilena.
