La Mañana Corazón: Dos historias de amor de verano

Chavito y Evelyn Bravo tuvieron una jornada llena de fantasías y de amor, ya que auditoras compartieron sus recuerdos del verano.

La mañana de la corazón
Corazón

La temática mañanera de Chavito y Evelyn en La Mañana Corazón fue que los auditores comentarán sus experiencias de amores de verano, para algunos son recuerdos hermosos pero para otros que desatan más allá de una sonrisa en sus mejillas. Es por esto que nos quedamos con dos auditoras que nos contaron sus historias de love.

La primera de partida no quiso decir su nombre porque o sino la iban a cachar altiro, la incógnita recuerda que cuando tenia 19 años alrededor de 3 o 4 veranos siempre se juntaban con el mismo chiquillo en Viña del Mar.

Pasó el tiempo y claro ese amor quedó hasta ahí no más, la auditora señaló que se casó y tuvo hijos; por una pega de su empresa tuvo que ir a desempeñar sus labores a un departamento y quien iba a pensar que en ese lugar iba a encontrar a su amante de verano de la juventud.

El hombre según la protagonista se puso «blanco» y ella saludándolo con un poco de tartamudez, pero ese nerviosismo se pasó rapidito cuando aparece la novia del tipo que estaba en el lugar.

La auditoria profesionalmente realizó todas las gestiones necesarias y al terminar el caballero la asistió hasta la salida; momento en que aprovecharon de conversar y recordar sus lindos recuerdos.

¿Y si se querían tanto que pasó? sucede que la auditora confesó que un día de sus lindos momentos de verano, el sujeto fue a su casa junto a su padre con el propósito de pedirle la mano, cosa que la mujer asustada por ser muy joven lo rechazó en su momento. La auditora terminó la llamada concluyendo que no hubo remember pero que volvería pasar si hay algún acontecimiento nuevo.

Otra auditora incógnita del amor

La siguiente historia de amor de verano es reciente, ocurrió el pasado domingo en La Serena quien la auditora estaba vacacionando junto a su retoño; la cosa es que fueron a una playa a tomar sol, acción que termino con una siesta de la auditora, luego de despertar la incógnita dijo que «cuando despierto miro al horizonte y veo a un muchacho acostado, tomando sol, exquisito«.

Entre cruces de miradas al final el tipo se fue de la playa, pero se quedó sentado mirándola a pasos de la costanera y el hombre decidió llamarla y ella decidió ir.

Entre saludarse lo primero que el hombre apuntó preguntarle era con quien estaba, ella le dice que era su hijo y luego se compartieron el WhatsApp ya que él la invito a salir en la noche.

La auditora aceptó la salida, fueron a un bar y seguían conversando de lo más bien hasta que decidieron cambiar de rumbo; pero antes de eso el coqueto hombre le agarra la mano, el cuello y le da un beso.

Cuento corto, el hombre la invitó a su departamento y fluyó ese amor de verano.


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