La sincera reflexión de Fran Sfeir a tres meses de ser mamá: «Estoy aprendiendo a amarme»

En su cuenta de Instagram, Fran Sfeir compartió un largo y sentido mensaje sobre la maternidad y el amor propio.

Fran Sfeir

Ya han pasado cerca de tres meses desde que Fran Sfeir se convirtió en mamá del pequeño Clemente, su segundo retoño junto al periodista Juan Pablo Queraltó.

Frente a esto que en una reciente publicación en su cuenta de Instagram, la cantante reflexionó sobre la maternidad y el amor propio, llenándose de buenos comentarios y deseos por parte de sus seguidoras.

Junto a una bella fotito en la que se luce al natural, Sfeir comenzó escribiendo: «Esta soy yo hoy… sin maquillaje, sin filtros… sin pretensiones… con mi notorio sobrepeso, mis pechugas de lactancia, mis crecientes ojeras, mi pelo desordenado y mi fiel entusiasmoEstoy aprendiendo a amarme».

También te puede interesar: "10 kilos de felicidad": Fran Sfeir lució su figura a un mes de convertirse en mamá

«Así, hoy. Con mis virtudes y mis defectos. Mis aspiraciones, desde el idealismo más puro… hasta mi capacidad de adaptarme y aceptarme. Mi tolerancia a la frustración -no por eso sin llorar a sollozos- y mis incansables ganas de seguir cumpliendo sueños», agregó la chiquilla.

Siguiendo por esta línea, Fran Sfeir señaló: «Mi eterno agradecimiento de lo que la vida me ha dado y mis infinitas ganas de más. Mi constante nostalgia de que ‘todo pasado no fue mejor’, pero es el que me trajo hasta aquí, me hizo quien soy… y me entrega cada día la más absoluta convicción de que el presente es el mayor regalo que uno puede tener… para ser feliz».

Inmediatamente, Fran recibió varios mensajes de apoyo por parte de sus seguidoras, quienes la llenaron de halagos, además de agradecer sus palabras.

Aquí te dejamos la publicación de Fran Sfeir:

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Esta soy yo hoy… sin maquillaje, sin filtros… sin pretensiones… con mi notorio sobrepeso, mis pechugas de lactancia, mis crecientes ojeras, mi pelo desordenado y mi fiel entusiasmo. Estoy aprendiendo a amarme. Así, hoy. Con mis virtudes y mis defectos. Mis aspiraciones, desde el idealismo más puro… hasta mi capacidad de adaptarme y aceptarme. Mi tolerancia a la frustración -no por eso sin llorar a sollozos- y mis incansables ganas de seguir cumpliendo sueños. Mi eterno agradecimiento de lo que la vida me ha dado y mis infinitas ganas de más. Mi constante nostalgia de que “todo pasado no fue mejor”, pero es el que me trajo hasta aquí, me hizo quien soy… y me entrega cada día la más absoluta convicción de que el presente es el mayor regalo que uno puede tener… para ser feliz.

Una publicación compartida por Francisca Sfeir (@fransfeir) el


Contenido patrocinado